“Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente y poderoso en las Escrituras…”
(Hechos 18:24-26)
Apolos era un hombre preparado, elocuente y fervoroso, que amaba enseñar la Palabra de Dios. Sin embargo, había algo que no conocía por completo: su comprensión estaba limitada al bautismo de Juan. Fue entonces cuando Priscila y Aquila, dos creyentes maduros, lo tomaron aparte y le enseñaron con más exactitud el camino de Dios.
🌟 “Un corazón enseñable es la clave para crecer y ser transformado.”
¡Qué gran ejemplo de humildad y disposición para aprender nos da Apolos! Él no permitió que su elocuencia ni su conocimiento parcial lo encerraran en el orgullo. Se dejó enseñar, y como resultado, su ministerio fue aún más poderoso y útil para la obra de Dios.
📝 Reflexiona:
A veces nos pasa igual que a Apolos: nuestras creencias y entendimiento pueden no ser del todo correctos, y eso afecta nuestra fe, nuestra vida y nuestro testimonio. Puede que llevemos años en la iglesia, que sepamos muchos versículos de memoria y que hablemos con denuedo, pero aún necesitemos que alguien nos explique con más exactitud el camino de Dios.
📖 La Palabra nos recuerda:
“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”
(Proverbios 23:7)
Nuestra manera de pensar moldea quiénes somos y cómo actuamos. Por eso es tan importante renovar nuestra mente a la luz de la Palabra de Dios.
✨ Pablo nos anima:
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”
(Romanos 12:2)
Esa transformación solo ocurre cuando nos exponemos a la verdad de Dios y permitimos que el Espíritu Santo ajuste nuestras creencias y pensamientos.
💡 Jesús dijo:
“Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.”
(Juan 8:32)
Esa libertad no es automática; depende de que estemos dispuestos a examinar nuestras creencias a la luz de la Palabra y a separar la verdad de la tradición o las ideas equivocadas.
🙌 Hoy te animo a preguntarte:
¿Te has detenido alguna vez a cuestionar lo que crees? ¿Te has atrevido a poner tu “status quo” espiritual a los pies del Señor y pedirle que examine tu corazón? (Salmo 139:23-24)
La manera más eficaz de ser transformados es acudir a Dios y a Su Palabra para descubrir la verdad. No podemos basar nuestra fe en emociones, en lo que otros dicen o en nuestras circunstancias. ¡Debemos ir a la fuente! Solo así nuestras vidas serán sanadas y fortalecidas para caminar en la libertad que Cristo nos ofrece.
🕊️ Hoy te invito a orar conmigo:
“Señor, examina mi corazón. Muéstrame si hay en mí pensamientos o creencias que no están alineados con Tu Palabra. Dame un espíritu enseñable y dispuesto, como el de Apolos, para que pueda crecer y ser de bendición a otros. Transforma mi mente y mi corazón, y ayúdame a vivir en la libertad que solo Tu verdad puede dar. Amén.”
📌 Comparte tu reflexión:
¿En qué área de tu vida sientes que necesitas alinear tu mente con la Palabra de Dios? ¡Déjamelo en los comentarios! Quiero leerte, orar contigo y juntos crecer en este proceso de transformación espiritual. 💬✨