
En la foto puedes ver parte de las libretas de anotaciones y escritos que todavía conservo. No soy escritor, pero escribo bastante. Estas libretas han sido, por años, recipientes de mis pensamientos y reflexiones acerca de la Fe. En muchas se encuentran los borradores de mis sermones o predicaciones, y varias han servido también como diario personal.
Últimamente he estado revisándolas, con la intención de desecharlas más adelante. No obstante, hay material que quiero conservar. Y la manera de hacerlo es compartiéndolo aquí. Así que las publicaciones que provengan de estas libretas estarán en una categoría llamada “Viejas libretas”. No podía ser de otra manera.
Es interesante conservar registros escritos de lo que pensamos y creemos, y luego, con el paso de los años, poderlos revisar. Nos traen recuerdos, sabiduría, e incluso nostalgia.
Aunque la tecnología, en gran medida, nos está empujando a dejar de escribir a la vieja manera (a papel y lápiz), creo que sigue siendo la forma más significativa.
¿Qué te parece? ¿Conservas tú también tus libretas con escritos personales? ¿Prefieres la escritura a mano o te inclinas más por lo digital?