Comienza a caminar

Recuerdo que hace unos años, mi hijo me instaba a acompañarlo al gimnasio. Lo pensé mucho antes de decidirme. Anteriormente, había estado en uno y lo había dejado. No obstante, ante la insistencia de mi hijo regresé nuevamente al gimnasio donde estuvimos unos 6 meses, luego el gimnasio cerró. A pesar de eso, el tiempo que estuvimos allí sirvió para crear en nosotros una disciplina y una rutina. Aunque pudimos haber buscado otro gimnasio, optamos por caminar (idea de mi hijo) y hacer ejercicios en el hogar.

Cuando comencé a caminar, los primeros días fueron incómodos, me sentía fatigado y a veces agobiado. Tomó algo de tiempo para que mi cuerpo se adaptara, pero caí en tiempo. De eso ya han pasado varios años y nos hemos acostumbrado a la rutina de caminar en las mañanas. Nos levantamos a las 6:00 am y a las 7:00 am estamos en ruta. Caminamos unos 50 minutos. Ahora lo podemos hacer con mucha facilidad y disfrutando del entorno.

Las caminatas de la mañana y el ejercicio me han ayudado a no estar sedentario, a mejorar la salud cardiovascular, a evitar molestias en las rodillas y a bajar de peso. Eso es una bendición para la salud.

Gran parte de esto, se lo debo a la insistencia de mi hijo porque me importunó para ponerme en acción. Hoy estoy disfrutando los frutos de haber comenzado a hacer algo diferente.

Esto me hace pensar en la necesidad de tomar decisiones y comenzar a tomar acción. No sé si recuerdas esas resoluciones que hiciste a comienzo de año. ¿Qué has hecho con esas metas que te propusiste? Es triste que pase el año mires hacia atrás y no hallas hecho nada de lo que te propusiste. Sin embargo, no es tarde para comenzar. De hecho, hoy es un buen día para comenzar y ponerse en acción.

Comienza a caminar y no me refiero a una caminata mañanera. Me refiero a caminar en la vida, a caminar ahora. A verdaderamente hacer algo diferente, para que puedas ver un resultado diferente. Necesitas dar un primer paso y luego el otro y seguir así. Si tienes alguien que te está “importunando” para hacer algo, para comenzar algo nuevo, hazle caso. A veces, Dios nos incomodará de alguna manera para que salgamos de nuestra zona de comodidad. Lo que ahora te resulte incómodo, luego te traerá grandes beneficios.

Me gusta pensar que lo que siembro hoy, me dará cosecha en el futuro. Camino y hago ejercicio pensando en la cosecha de salud. El tiempo va pasando y nos vamos desgastando, pero podemos tomar medidas y hacer algo al respecto para estar de la mejor manera posible ahora y más adelante.

Las acciones que tomes hoy definirán tu futuro. El salmo 126:5-6 lo dice de esta manera:

Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha.

Este es el tiempo de sembrar. Siembra en tu salud, siembra en tu vida, en tu familia, siembra en tu vida espiritual. Al principio no es fácil, pero luego te alegrarás viendo la cosecha, es decir, viendo los resultados positivos.

P.D. Por cierto, ahora no solo camino, he regresado al gimnasio.

Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.